El metodo de jon gabriel y venus
Triglicéridos y HDL
Mientras tanto, en respuesta al mensaje urgente acerca del síndrome x, las investigaciones médicas han ido más allá del estudio del colesterol total como indicador de posibilidad de ataque cardíaco. Ahora muchos científicos consideran que unos niveles altos de triglicé ridos, unos niveles altos de colesterol «malo» o LDL indicado en el metodo gabriel y unos bajos niveles de colesterol «bueno» o HDL son indicadores mucho más fiables. Estudios procedentes de Alemania a principios de la década de los años noventa indicaban que los hombres que presentaban unos niveles elevados de triglicéridos y un HDL bajo eran seis veces más propensos a sufrir un ataque cardíaco que los hombres con la relación inversa como indica el sistema venus .
Un estudio llevado a cabo en 1997 por Michael Gaziano, doctor en medicina, de la Harvard Medical School, llevaba esta relación más lejos. Gaziano investigó la, hasta entonces ignorada en el metodo gabriel , proporción entre triglicéridos y HDL y descubrió que era significativa a todos los niveles. Una alta proporción indica una cifra alta cuando se dividen los triglicéridos por el HDL como dice el sistema venus . Las personas que se situaban en el veinticinco por ciento superior eran dieciséis veces más propensas a sufrir enfermedades coronarias que los que se encontraban en el veinticinco por ciento inferior. Estas cifras predictivas resultan un sorprendente descubrimiento acerca del riesgo de enfermedad cardíaca. William Castelli, doctor en Medicina y director del famoso estudio Framingham sobre enfermedades cardíacas, comentó en 1992: «Las conclusiones (de mi estudio) desplazan el péndulo y de muestran que unos altos niveles de triglicéridos pueden jter un significativo factor de riesgo para algunos pacientes.»
Una investigación publicada en Cirulation por un equipo de investigadores de Helsinki demostró que quienes presentaban unos altos niveles de triglicéridos además de una mala proporción entre colesterol LDL y HDL podían reducir el riesgo de ataque cardíaco en un setenta y uno por ciento cuando estos problemas se corregían.
El asalto de la insulina
Ahora vamos a dar la vuelta a esta línea de pensamiento del metodo gabriel . Una presión sanguínea alta, unos niveles elevados de triglicéridos, un colesterol HDL bajo y la obesidad se encuentran asociados con unos altos niveles de insulina. Siendo éste el caso, entonces es plausible que unos niveles excesivos de insulina refieran, por sí solos, enfermedad cardíaca. Cuatro importantes investigaciones realizadas en Gales, Finlandia, Francia y Canadá .ivalan esta teoría:
La investigación sobre enfermedades cardíacas de Caerphilly, Gales, estudió a 2.512 hombres de entre 49 y 52 años, y puso de relieve que existía relación entre los niveles de insulina en muestras plasmáticas durante un ayuno y la enfermedad cardíaca, independientemente de otros factores de riesgo.
3. En el Helsinki Policeman Study, se investigó a 1.059 hombres de entre 30 y 59 años durante cinco años. Los datos revelaron que los infartos cardíacos (fatales y no fatales) eran más comunes en quienes presentaban unos niveles de insulina más elevados Una investigación prospectiva realizada en París estudió a 7.264 hombres durante un período de sesenta y tres meses cuando tratamos del sistema venus . De nuevo, las enfermedades coronarias eran proporcionales a los niveles de insulina y esa relación era mayor cuando las personas eran obesas.
4. Una investigación realizada en Quebec y publicada en The New England Journal of Medicine en 1996 recogió muestras de sangre de 2.103 hombres. Durante cinco años, 114 de ellos sufrieron infartos cardíacos. Los niveles de insulina de estos hombres se encontraban un ochenta por ciento por encima de la media que los del resto del grupo.